jueves, 22 de enero de 2009

Discurso de la toma de posesión de Barack Obama

Compatriotas:
Me encuentro hoy aquí con humildad ante la tarea que enfrentamos, agradecido por la confianza que me ha sido otorgada, consciente de los sacrificios de nuestros antepasados. Agradezco al presidente Bush su servicio a nuestra nación, así como la generosidad y cooperación que ha demostrado a lo largo de esta transición.
Ya son cuarenta y cuatro los norteamericanos que han hecho el juramento presidencial. Estas palabras han sido pronunciadas durante mareas de prosperidad y aguas tranquilas de la paz. Y, sin embargo, a veces el juramento se hace en medio de nubarrones y furiosas tormentas. En estos momentos, Estados Unidos se ha mantenido no sólo por la pericia o visión de los altos cargos, sino porque nosotros, el pueblo, hemos permanecido fieles a los ideales de nuestros antecesores y a nuestros documentos fundacionales.
Así ha sido. Y así debe ser con esta generación de norteamericanos.
Que estamos en medio de una crisis es algo muy asumido. Nuestra nación está en guerra frente a una red de gran alcance de violencia y odio. Nuestra economía está gravemente debilitada, como consecuencia de la codicia y la irresponsabilidad de algunos, pero también por el fracaso colectivo a la hora de elegir opciones difíciles y de preparar a la nación para una nueva era.
Se han perdido casas y empleos y se han cerrado empresas. Nuestro sistema de salud es caro; nuestras escuelas han fallado a demasiados; y cada día aporta nuevas pruebas de que la manera en que utilizamos la energía refuerzan a nuestros adversarios y amenazan a nuestro planeta.
Estos son los indicadores de una crisis, según los datos y las estadísticas. Menos tangible pero no menos profunda es la pérdida de confianza en nuestro país - un temor persistente de que el declive de Estados Unidos es inevitable y de que la próxima generación debe reducir sus expectativas.
Hoy os digo que los desafíos a los que nos enfrentamos son reales. Son graves y son muchos. No los enfrentaremos fácilmente o en un corto periodo de tiempo. Pero Estados Unidos debe saber que les haremos frente.
Hoy nos reunimos porque hemos elegido la esperanza sobre el temor, la unidad de propósitos sobre el conflicto y la discordia. Hoy hemos venido a proclamar el fin de las quejas mezquinas y las falsas promesas, de las recriminaciones y los dogmas caducos que durante demasiado tiempo han estrangulado a nuestra política.
Seguimos siendo una nación joven, pero, según las palabras de las Escrituras, ha llegado el momento de dejar de lado los infantilismos. Ha llegado el momento de reafirmar nuestro espíritu de firmeza: de elegir nuestra mejor historia; de llevar hacia adelante ese valioso don, esa noble idea que ha pasado de generación en generación: la promesa divina de que todos son iguales, todos son libres y todos merecen la oportunidad de alcanzar la felicidad plena.
Al reafirmar la grandeza de nuestra nación, somos conscientes de que la grandeza nunca es un regalo. Debe ganarse. Nuestro camino nunca ha sido de atajos o de conformarse con menos. No ha sido un camino para los pusilánimes, para los que prefieren el ocio al trabajo o buscan sólo los placeres de la riqueza y la fama. Más bien, han sido los que han asumido riesgos, los que actúan, los que hacen cosas -algunos de ellos reconocidos, pero más a menudo hombres y mujeres desconocidos en su labor, los que nos han llevado hacia adelante por el largo, escarpado camino hacia la prosperidad y la libertad.
Por nosotros se llevaron sus pocas posesiones materiales y viajaron a través de los océanos en busca de una nueva vida.
Por nosotros trabajaron en condiciones infrahumanas y se establecieron en el oeste; soportaron el látigo y araron la dura tierra.
Por nosotros lucharon y murieron en lugares como Concord y Gettysburg, Normandía y Khe Sahn.
Una y otra vez estos hombres y mujeres lucharon y se sacrificaron y trabajaron hasta tener llagas en las manos para que pudiéramos tener una vida mejor. Veían a Estados Unidos más grande que la suma de nuestras ambiciones individuales, más grande que todas las diferencias de origen, riqueza o facción.
Este es el viaje que continuamos hoy. Seguimos siendo la nación más próspera y poderosa de la Tierra. Nuestros trabajadores no son menos productivos que cuando empezó esta crisis. Nuestras mentes no son menos inventivas, nuestros bienes y servicios no son menos necesarios que la semana pasada, el mes pasado o el año pasado. Nuestra capacidad no ha disminuido. Pero el tiempo del inmovilismo, de la protección de intereses limitados y de aplazar las decisiones desagradables, ese tiempo seguramente ha pasado. A partir de hoy, debemos levantarnos, sacudirnos el polvo y volver a empezar la tarea de rehacer Estados Unidos.
Porque allí donde miremos, hay trabajo que hacer. El estado de la economía requiere una acción audaz y rápida y actuaremos no sólo para crear nuevos empleos sino para levantar nuevos cimientos para el crecimiento. Construiremos carreteras y puentes, las redes eléctricas y las líneas digitales que alimentan nuestro comercio y nos mantienen unidos. Pondremos a la ciencia en el lugar donde se merece y aprovecharemos las maravillas de la tecnología para aumentar la calidad de la sanidad y reducir su coste. Utilizaremos el sol, el viento y la tierra para alimentar a nuestros automóviles y hacer funcionar nuestras fábricas. Y transformaremos nuestras escuelas y universidades para hacer frente a las necesidades de una nueva era.
Todo esto podemos hacerlo. Y todo esto lo haremos.
Algunos cuestionan la amplitud de nuestras ambiciones y sugieren que nuestro sistema no puede tolerar demasiados grandes planes. Sus memorias son cortas. Porque han olvidado lo que este país ya ha hecho; lo que hombres y mujeres libres pueden lograr cuando la imaginación se une al interés común y la necesidad a la valentía.
Lo que no entienden los cínicos es que el terreno que pisan ha cambiado y que los argumentos políticos estériles que nos han consumido durante demasiado tiempo ya no sirven.
La pregunta que nos hacemos hoy no es si nuestro gobierno es demasiado grande o pequeño, sino si funciona -ya sea para ayudar a las familias a encontrar trabajos con un sueldo decente, cuidados que pueden pagar y una jubilación digna. Allí donde la respuesta es sí, seguiremos avanzando y allí donde la respuesta es no, pondremos fin a los programas. Y a los que manejamos el dinero público se nos pedirán cuentas para gastar con sabiduría, cambiar los malos hábitos y hacer nuestro trabajo a la luz del día, porque sólo entonces podremos restablecer la confianza vital entre un pueblo y su gobierno.
La cuestión para nosotros tampoco es si el mercado es una fuerza del bien o del mal. Su poder para generar riqueza y expandir la libertad no tiene rival, pero esta crisis nos ha recordado a todos que sin vigilancia, el mercado puede descontrolarse y que una nación no puede prosperar durante mucho tiempo si favorece sólo a los ricos. El éxito de nuestra economía siempre ha dependido no sólo del tamaño de nuestro Producto Nacional Bruto, sino del alcance de nuestra prosperidad, de nuestra habilidad de ofrecer oportunidades a todos los que lo deseen, no por caridad sino porque es la vía más segura hacia el bien común.
En cuanto a nuestra defensa común, rechazamos como falsa la elección entre nuestra seguridad y nuestros ideales. Nuestros padres fundadores, enfrentados a peligros que apenas podemos imaginar, redactaron una carta para garantizar el imperio de la ley y los derechos humanos, una carta que se ha expandido con la sangre de generaciones. Esos ideales aún alumbran el mundo y no renunciaremos a ellos por conveniencia. Y a los otros pueblos y gobiernos que nos observan hoy, desde las grandes capitales al pequeño pueblo donde nació mi padre: sabed que América es la amiga de cada nación y cada hombre, mujer y niño que persigue un futuro de paz y dignidad y de que estamos listos a asumir el liderazgo una vez más.
Recordad que generaciones anteriores se enfrentaron al fascismo y al comunismo no sólo con misiles y tanques, sino con sólidas alianzas y firmes convicciones. Comprendieron que nuestro poder solo no puede protegernos ni nos da derecho a hacer lo que nos place. Sabían por contra que nuestro poder crece a través de su uso prudente, de que la seguridad emana de la justicia de nuestra causa, la fuerza de nuestro ejemplo y las cualidades de la templanza, la humildad y la contención.
Somos los guardianes de este patrimonio. Guiados de nuevo por estos principios, podemos hacer frente a esas nuevas amenazas que exigen aún mayor esfuerzo - incluso mayor cooperación y entendimiento entre las naciones. Comenzaremos a dejar Irak, de manera responsable, a su pueblo, y forjar una paz ganada con dificultad en Afganistán.
Con viejos amigos y antiguos contrincantes, trabajaremos sin descanso para reducir la amenaza nuclear y hacer retroceder el fantasma de un planeta que se calienta. No vamos a pedir perdón por nuestro estilo de vida, ni vamos a vacilar en su defensa, y para aquellos que pretenden lograr su fines mediante el fomento del terror y de las matanzas de inocentes, les decimos desde ahora que nuestro espíritu es más fuerte y no se lo puede romper; no podéis perdurar más que nosotros, y os venceremos.
Porque sabemos que nuestra herencia multiétnica es una fortaleza, no una debilidad. Somos una nación de cristianos y musulmanes, judíos y e hindúes - y de no creyentes. Estamos formados por todas las lenguas y culturas, procedentes de cada rincón de esta Tierra; debido a que hemos probado el mal trago de la guerra civil y la segregación, y resurgido más fuertes y más unidos de ese negro capítulo,no podemos evitar creer que los viejos odios se desvanecerán algún día, que las lineas divisorias entre tribus pronto se disolverán; que mientras el mundo se empequeñece, nuestra humanidad común se revelará; y América tiene que desempeñar su papel en el alumbramiento de una nueva era de paz.
Al mundo musulmán, buscamos un nuevo camino adelante, basado en el interés mutuo y el respeto mutuo. A aquellos líderes en distintas partes del mundo que pretenden sembrar el conflicto, o culpar a Occidente de los males de sus sociedades - sepáis que vuestros pueblos os juzgarán por lo que que podesis construir, no por lo que destruyais.
A aquellos que se aferran al poder mediante la corrupción y el engaño y la represión de la disidencia, teneis que saber que estáis en el lado equivocado de la Historia; pero os tenderemos la mano si estáis dispuestos a abrir el puño.
A los pueblos de las naciones más pobres, nos comprometemos a colaborar con vosotros para que vuestras granjas florezcan y dejar que fluyan aguas limpias; dar de comer a los cuerpos desnutridos y alimentar las mentes hambrientas. Y a aquellas naciones que, como la nuestra, gozan de relativa abundancia, les decimos que no nos podemos permitir más la indiferencia ante el sufrimiento fuera de nuestras fronteras, ni podemos consumir los recursos del mundo sin tomar en cuenta las consecuencias. Porque el mundo ha cambiado, y nosotros tenemos que cambiar con él.
Al contemplar la ruta que se despliega ante nosotros, recordamos con humilde agradecimiento aquellos estadounidenses valientes quienes, en este mismo momento, patrullan desiertos lejanos y montañas distantes. Tienen algo que decirnos, al igual que los héroes caídos que yacen en (el cementerio nacional de) Arlington susurran desde los tiempos lejanos. Les rendimos homenaje no sólo porque son los guardianes de nuestra libertad, sino también porque encarnan el espíritu de servicio; la voluntad de encontrar sentido en algo más grande que ellos mismos. Sin embargo, en este momento -un momento que definirá una
generación- es precisamente este espíritu el que tiene que instalarse en todos nosotros.
Por mucho que el gobierno pueda y deba hacer, en última instancia esta nación depende de la fe y la decisión del pueblo estadounidense. Es la bondad de acoger a un extraño cuando se rompen los diques, la abnegación de los trabajadores que prefieren recortar sus horarios antes que ver a un amigo perder su puesto de trabajo, lo que nos hace superar nuestros momentos más oscuros. Es la valentía del bombero al subir una escalera llena de humo, pero también la voluntad del progenitor de cuidar a un niño, lo que al final decide nuestra suerte.
Nuestros desafíos podrían ser nuevos. Las herramientas con que los hacemos frente podrían ser nuevas. Pero esos valores sobre los que depende nuestro éxito - el trabajo duro y la honestidad, la valentía y el juego limpio, la tolerancia y la curiosidad, la lealtad y el patriotismo - esas cosas son viejas. Esas cosas son verdaderas. Han sido la fuerza silenciosa detrás de nuestro progreso durante toda nuestra historia. Lo que se exige, por tanto, es el regreso a esas verdades. Lo que se nos pide ahora es una nueva era de responsabilidad - un reconocimiento, por parte de cada estadounidense, de que tenemos deberes para con nosotros, nuestra nación, y el mundo, deberes que no admitimos a regañadientes, sino que acogemos con alegría, firmes en el conocimiento de que no hay nada tan gratificante para el espíritu, tan representativo de nuestro carácter que entregarlo todo en una tarea difícil.
Este es el precio y la promesa de la ciudadanía.
Esta es la fuente de nuestra confianza - el saber que Dios nos llama a dar forma a un destino incierto.
Este es el significado de nuestra libertad y de nuestro credo - por lo que hombres y mujeres y niños de todas las razas y de todas las fes pueden unirse en una celebración a lo largo y ancho de esta magnífica explanada, por lo que un hombre cuyo padre, hace menos de 60 años, no habría sido servido en un restaurante ahora está ante vosotros para prestar el juramento más sagrado.
Así que, señalemos este día haciendo memoria de quiénes somos y de lo largo que ha sido el camino recorrido. En el año del nacimiento de América, en uno de los más fríos meses, una reducida banda de patriotas se juntaba ante las menguantes fogatas en las orillas de un río helado. La capital se había abandonado. El enemigo avanzaba. La nieve estaba manchada de sangre. En un momento en que el desenlace de nuestra revolución estaba más en duda, el padre de nuestra nación mandó que se leyeran al pueblo estas palabras:
"Que se cuente al mundo del futuro que en las profundidades del invierno, cuando nada salvo la esperanza y la virtud podían sobrevivir ... la urbe y el país, alarmados ante un peligro común, salieron a su paso."
América. Ante nuestros peligros comunes, en este invierno de nuestras privaciones, recordemos esas palabras eternas. Con esperanza y virtud, sorteemos nuevamente las corrientes heladas, y aguantemos las tormentas que nos caigan encima. Que los hijos de nuestros hijos digan que cuando fuimos puestos a prueba nos negamos que permitir que este viaje terminase, no dimos la vuelta para retroceder, y con la vista puesta en el horizonte y la gracia de Dios encima de nosotros, llevamos aquel gran regalo de la libertad y lo entregamos a salvo a las generaciones venideras.
Gracias, que Dios os bendiga, que Dios bendiga a América.


TRADUCCIÓN DE LA AGENCIA EFE

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EXPLOSIÓN SUPREMA: LOS RAPEROS DEL TERROR.

por Ismael González Castañer.


Para el común, Explosión Suprema serían cuatro negrones (“Tan solo por tener seis pies de altura/ o tener la piel morena o la tez oscura/ debo ser víctima de tu incultura”, denuncian en su antológica pieza Alerta), a los que las muchachitas (atraídas por su porte, sensualidad o serpenteo) descaradamente calificarían de mangones: “Porque su actuación —justificaría una de ellas, sofocada— nos deja siempre listas, preparadas [como agua] para el cho-co-la-te-o”.


-Michel Hermida Martínez: Maikel Miki Flow: 15-11-1976. Mulato. Operador de audio, gastronómico. Madre bailarina de Tropicana, retirada. Básquet. Breakdance. Su rap Pienso llama a la fraternidad. Último en entrar al grupo, en el 99.

-Isaac Amado Torres Frómeta: Criminale Flow: 9-6-1979. Moro. Mecánico de Taller. Estudia Sociocultural en la Universidad. Su rap Mastica Flow revela la “agresividad estética” de Explosión Suprema. Pasatiempo: el cine, en todas sus manifestaciones.

-Reynor Hernández Fernández: Mahoma: 19-9-1979. Negro. Director-fundador del grupo. Técnico pruebas funcionales respiratorias. Madre Dra. Leonor Fernández Ibáñez, representante del grupo. Su rap Mahoma habla de la voluntad para alcanzar una meta. Especialidad culinaria: Congrí al Escalope.

-Etián Arnau Lizaire: Brebaje Man: 9-1-1981. Muy prieto y delgado. Fundador de Explosión Suprema. Básquet. Breakdance. Su rap Jode expresa la atención que debe primar en el trato con cualquier tipo de persona. Cocina el mejor Puré de Papas-Huevo-Mantequilla de todo Alamar.



Una noche cualquiera de peña rapera, el anunciador juega con la palabra “explotar” y la sala —formándole mejor bulla y euforia que a los conjuntos precedentes— ya sabe que viene —literalmente— la agrupación más representativa del panorama rapero. ¿Lo será de verdad, será la más? Existe sólo un teléfono que lo puede confirmar… Primero sale Michel con guayabera y bermuda de amplia pata [shortpeta —dicen los más jóvenes]; pelado bajito; hace círculos con el brazo como si operara acetatos a la manera del DJ; baja corriendo a la primera fila, choca palmas, sortea agentes, corretea más por los laterales, vuelve. Segundo entra Isaac con grelos [dreadlocks: haces rizomáticos de cabellos rizos colgando por toda la cabeza], cinta azul tapando la frente, gafas oscurísimas, camiseta blanca; trae agarrado un pomo plástico de agua [se adquieren sólo en verdehalago]; rapea en guardia flexionando las piernas en forma de “tijeras”. Tercero: Etián toma el micro completamente hacia arriba haciéndolo topar con la visera de su gorra tipo pescador de agujas; marca el tema con el pie siniestro; su rostro molesto emite una voz aguda e incisiva que enardece a la afición. Cuarto: Reynor ya tiene la vena de la sien y la del cuello, grosas, y ondea la pinta, el pañuelo con su mano derecha como si sacudiera una gallina/ cual estopa/ estropajo. Ahora los cuatro corean “¡Cómo tú te pones cada vez que me ves!” y el público, de pie, con ritmo, gritando “¡OYE, SÍ!”, le dirige su índice en señal de total aceptación. Todos son diestros, aunque no se dan la mano al encontrarse, sino un beso hermano. No se han tatuado porque, o bien no hallan diseño matador, o bien no acaban sus problemas económicos, aunque el caso de Etián es estéticamente contundente: «Soy muy oscuro, no luciría el dibujo en mi piel». El interés por la Pelota sólo se produce al final, justo en los Play-off, aunque Reynor es más “novelero”. Michel ya tiene un nombre en la Regla de Ocha por Changó, y Etián posee su iniciática Mano Verde-Amarella. Explosión Suprema tuvo su primera presentación pública el 12-13 de octubre de 1998 en “la Chusmita” de Alamar, junto a grupos como Hermanos de Causa, Trampa Explosiva, y Lobo Marginal. No pertenecen a la Agencia Cubana de Rap.


¿Por qué el nombre Explosión Suprema?


Para que cada actuación —argumenta Reynor-Mahoma— sea un gran estruendo que impacte la conciencia del público. Algo distinto, no esperado; algo tan grande que deje a la gente excitada; algo deslumbrante.

Explosión Suprema es eso mismo, una bomba —reitera Michel produciendo la onomatopeya TÁKATA al chocar, de canto, su mano derecha contra la izquierda—: la palabra rap.

Conversando acerca de cómo perdura el cliché El negro está excepcionalmente dotado para el deporte y la música, caímos en que todavía, si deseamos convertirnos en médicos o ingenieros —como dijo el célebre realizador afronorteamericano Spike Lee— tenemos que ser “diez veces mejores”. ¿Qué opinión les merece la filosofía noruega del emblema de un festival de jazz sueco: “La música me salvo del deporte”?

Reynor-Mahoma: La música tiene la virtud de reproducir mis pensamientos. El deporte me encanta; pero más como un hobby natural que me sana y ayuda a despejar.

Etián-Brebaje Man: La música forma parte de mi trabajo, tengo planes con ella. El deporte, para mí, es un vicio saludable.

A Michel-Maikel Miki Flow ambas cosas —música y deporte— ni le salvaron ni le restaron: Han sido parte de mi vida —dice— en todo lo que soy. Miki agrega: Hubiera podido ser médico o ingeniero también: la mamá de Reynor es la directora provincial de Neumología, y es negra.


¿Cómo es un día de creación?


Etián-Brebaje Man habla de lo engorroso que resulta trasladarse de Micro 10 a La Habana para realizar backgrounds. Pero después que llegamos —asegura contento—, que empezamos la pincha, y que está saliendo buena, te da la alegría esa de saber que lo que tú quieres, o sea tu trabajo, lo estás haciendo bien hecho. El ánimo sube por completo.

Reynor-Mahoma cuenta que terminado el trabajo, no vive hasta mostrarlo también a su mamá y amistades del barrio: «Un criterio siempre vale, influye».

Michel-Maikel Miki Flow: Reynor, la mayoría de las veces, hace un tema entero y lo distribuye entre nosotros: “Mira, tú cantas aquí, tu empiezas allá”. Cuando el tema es mío, entonces hago yo la distribución. Después, cada cual arregla su parte de acuerdo con la forma que canta. También tenemos cosas solos: Mahoma, Reynor; Jode, Etián; Mastica Flow, Isaac; y Pienso, yo. Cada una nos define personalmente.

Reynor dice que en Mahoma aconseja al que tiene talento, que vaya a explotarlo. De nada sirve estar en tu casa diciéndote “Soy el mejor en esto, soy el mejor en lo otro” y no seas capaz de desarrollarlo. La loma es el objetivo; y Mahoma, la persona o el talento de la persona.

Para Jode explica Etián: Hablando chabacano como hablo yo, refiero que uno tiene que estar en talla con la gente. No es que tú seas malo, ni que busques problema, ni que te metas con nadie. No. Sino que tienes que estar en talla [en este caso: atento, alerta] con el que se te acerca en buena forma, en mala forma, como quiera.


M-M M F: Pienso es el llamado que hacemos a la gente y a los demás raperos: “¡Oye, vamos a unirnos, y vamos a formar cosa aquí!”. También hablo de otras cosas que están pasando. Hay mucho talento pero algunas instituciones no les da oportunidad de demostrarlo. Entonces, nos duele durísimo, muchísimo, por ejemplo, que un extranjero valla a estas instituciones, buscándonos, y no nos vea allí porque no pertenecemos todavía a ella, ¿me entiendes? También, con Pienso digo lo que está pasando en Alamar: Antes, el movimiento Jipó (Hip Hop) en Alamar era el más fuerte que había. No es por lo comercial y el reguetón, sino porque está solamente en Alamar —puedes cantar lo que quieras porque cada cual hace lo que le gusta; tú puedes ser comercial, a mi no me gusta, pero si a ti te gusta, ya, a ti te gusta; pero ¡mi hermano, sal de Alamar! Tienes que ir al Vedado, a Buena Vista, pa que la gente te conozca, pa que sepan lo que haces.

No escogieron la escultura o la trova como medio de expresión; escogieron el rap. ¿Cómo llegó la vocación?

R-M: Cuando chicos, Etián y yo cantábamos raps por la calle en un inglés que nunca existió. Un inglés inventao de esos. Y tuvimos un debate con un trovador, Yamni, acerca de qué género era mejor. Apostamos para ver quién hablaba más. Esto fue el impulso para que fundáramos el grupo. Nuestro primer número se llama El guitarrista nunca se acaba. Lo tengo archivado. El papel ya está amarillo. Por el 96. Primera canción que hicimos. Algún día la sacaré, como un remember… Escogí el rap porque pienso que es más abierto; comunica tanto como expresa con proyecciones y palabras y con la imagen de uno mismo.


E-BM asegura que escogió el rap porque ya venía con él. Para corroborarlo, rememora cómo él y un amigo de la infancia —Michel Biel— ya bailaban breakdance desde tercer grado en la Primaria. —Yo hacía una cosa que ahora no puedo hacer: me tiraba en el piso y daba una pila ‘e güelta —lamenta Etián, ¡que tan sólo posee 23 años! En el Pre comienza a escuchar y cantar números de Primera Base y Anónimo Consejo; se mete en Teatro y empieza a componer con Reynor.

Ya como grupo —comenta R-M—, hicimos la audición en La Madriguera [sede de la Asociación Hermanos Saíz de Ciudad Habana, Quinta de los Molinos del Rey] para el Festival del 98 y no la pasamos. Novatos al fin, cantamos paraos como una estatua. Hicimos la expresión; pero vocal, no corporal ni nada.

Me dirijo a Michel-Maikel Miki Flow: ¿Cómo los conociste; cómo llegó a ti la vocación?


M-MMF: Desde los 15 años vivo en Alamar. Este [se refiere a Reynor] y yo nos conocimos de jevitas y esa bobería, de la discoteca, del barrio; y a este [se refiere a Etián] del básquet y esas cosas. Siempre fui bailador, lo mío era bailar. Siempre estaba en los retos, retándome con la gente por ahí con esos bailes —breakdance, pigüe, soultrain—; le descargaba muchísimo a to esos bailes…Y ná, jugando básquet Etián me echaba rapeando. “Yo también, mi hermano; no te ponga pa eso, yo también”, le decía, hasta que me propuso ‘Hagamos un tema’, y hacemos uno supercómico —Porteros del infierno, evoca Etián y se ríen—. Etián habla con Reynor para que yo esté en el grupo. Reynor me dijo: “Oye Michel, a partir de mañana cantas con nosotros. Te tienes que aprender esto y aprenderte lo otro”. No podía creerlo y pa ver si era verdad le dije ‘Vamos pa tu casa a buscar los papeles’. Fuimos payá y tremenda locura formamos, y todo bien, y hasta hoy.

Algún que otro especialista cree que el rap no es un género musical propiamente, sino una modalidad oral de la comunicación contemporánea a secas —como pueden serlo la narración oral escénica, un performance, la docencia—, mientras que para el campesino griego, aún, “la poesía es el lenguaje que canta/ un poeta es un cantor”. ¿Cómo define, cómo caracteriza Explosión Suprema su arte?

R-M: No veo diferencias. Para mí el rap es melódico también. Su lenguaje es más crudo, más natural, menos ficticio, por ejemplo, que el lenguaje de la salsa. Nuestro hacer es más “a secas”. El arenbí [R&B: Siglas del ritmo afroamericano que llamamos moña] es más cantado.

E-BM protesta: No tiene diferencia con nada. Tiene background, notas musicales, la letra posee mensaje. Si no lo quieren entender, por la manera en que se dice, son otros 20°°.

M-MMF: El rap viene también de lo que hacía Martin Luther King, o Malcom X en sus discursos políticos —hablar con cierto ritmo y cadencia para transportar las ideas—. Y los esclavos.

E-BM —entre onomatopeyas que inventa para la mocha cortadora y para la percusión del cencerro de las congas— me dirige esta especulación: ¿No piensas que hubo un esclavo que le hacía así —“chús-chús”— a la caña, y que haciéndolo —Se ponía a hablar mal del mayoral —interviene R-M— cantaría “Machetona machetona mache-chús aé”, obteniendo un ritmo —“quinti-quitinqui/ quinti-quitinqui”?

R-M: La virtud del rapero es que opaca la música con su mensaje; y se fija más en el contenido de las palabras que en el musical.

Por fin, ¿cómo caracterizarían el rap que hacen?

E-BM: Underground con mensaje. Ahora, que en un tema hablemos de las flores… adapta las flores al rap underground que hacemos y saca conclusiones. Nuestra forma de vida es underground, no porque seamos unos indeseables —me falta un diente, y cualquiera me compara con el más malo de la película, ¡y mentira!, normal.

Asentimos bajando la cabeza y nos sorprende el autostop del pequeño grabador de la entrevista. Entonces, leo algunos momentos del concepto “Hip Hop Revolución” que Anónimo Consejo puntualizara en el No. 1 de Movimiento (Definirnos fuera de la polémica comercial-underground/ Vestirnos tradicionalmente y con símbolos revolucionarios/ Tomar las cosas como son y revolucionarlas/ Cantar de manera valiente, atrevida, sin ambigüedad, sin rodeos/ Revolución de pensamiento, de forma de escribir, de expresarse y representar la vida), y les pregunto: ¿Qué es Explosión Suprema en el concepto “Hip Hop Revolución”?

R-M: Para mí es progresar. HHR es cambio para bien, mejoramiento.

M-MMF + E-BM expresan que aunque no tengan una canción que hable de la Revolución directamente, o de la historia cubana, o la solidaridad internacional, aún así están dentro de esto y lo defienden.


¿Qué sería lo específico de Explosión Suprema en el concepto?


—Lo natural —responden—. Ser siempre lo que tú eres; no querer ser lo que tú no eres. Eso es HHR. Tu idea, tus pensamientos, la razón por la que vives, por la que haces música, todas esas cosas son HHR, para nosotros. Hay gente que adopta la frase sin haberle visto el sentido, el objetivo, el símbolo; lo ven como “cantarle a la patria”, “cantar con rebeldía —el que grita más, el que más fuerte dice las cosas, “ponerse una gorra verde”— y es eso y mucho más.

Y declaran su acuerdo con el mensaje Globalizar un futuro mejor que Adeyeme y Sekuo, los militantes de Anónimo Consejo —a quienes consideran “los Van Van del rap cubano”— dan en sus presentaciones.

KrsOne menciona nueve elementos caracterizadores del Hip Hop: Breakdance, Emcee [Maestro de ceremonias], Graffiti, DJ, Beatboxin [Sonidos con la boca], la Moda Callejera, el Lenguaje Callejero, el Conocimiento Callejero, y el Arte de los Negocios Callejeros. ¿Cómo se reflejan en nuestro país?

R-M confiesa que no sabe dibujar. Por falta de recursos siempre han sonificado con la boca. Consideran que el Conocimiento Callejero (modos de comportarse y cosas que no se aprenden ni en la casa ni en la escuela) sí define al Hip Hop: “Superválido; ahí es donde nos identificamos con el público; la mayoría son jóvenes que están en la calle, que están estudiando, o que tal vez no hacen nada en un momento determinado; y esta es la oportunidad de nosotros cogerlos y meterles mensaje”. E-BM no reconoce al Arte del Negocio Callejero vinculado al Jipó, sino más bien lo incluye en el arte de la vida. M-MMF hace Graffiti, y especifica cómo vender drogas, armas, traficar autos, robar TV y computadoras, forma parte (o formó) del mundo de mucho rapero americano en su país, no aquí en Cuba. “El negocio aquí —aseguran— es vender nuestra propia música.

Los criminales matan el sábado

Isaac-Criminale Flow empezó a rapear por puro embullo; escribe generalmente los días lluviosos porque alcanza un alto nivel de relajación; para él, “Hip Hop Revolución” es perfeccionar, lo mismo que un escultor quita lo basto y grosero del madero que en obra convertirá; cuestiona que el Lenguaje, Conocimiento y Arte del Negocio callejeros formen parte del movimiento cubano.

Expresiones usajonas que no forman parte del lenguaje estándar dado su carácter marcadamente coloquial, obsceno u ofensivo distinguen a Explosión Suprema. ¿Por qué motherfucker y no malas palabras directamente?

I-CF: Se trata de cómo decirla y del momento justo donde ubicarla en la canción. Hay momentos en que puede sonar más crudo, más burdo, más underground.

R-M: Homenaje al gran patrón mundial del rap, que, aunque no se quiera, es la guía del rapero cubano.

M-MMF: La aprovechamos para decir lo que queremos y no podemos realmente; ahí es donde cumple su función.

Aunque Hermanos de Causa en el No. 1 de Movimiento habló muy bien del concepto “agresividad”, ¿cómo lo ve Explosión?

R-M: Si cantas con una onda crítica sin ser agresivo, no se verá. Como hacemos música protesta, entre consejos y otras cosas, si no hablas fuerte, no tendrá sentido.

I-CF: Se supone que escribes algo para acompañarlo con el cuerpo. En una canción que tengo [Mastica Flow] declaro que mi cantar es agresivo; pero no estoy incitando al público a la violencia. Es sólo un modo de actuar violentamente.

M-MMF: No puedes ir por la calle todo el tiempo peleando “¡Oye qué te pasa!” La canción es el momento para dejar salir ese yo que uno tiene escondido. No puedes violentarte a toda hora.

I-CF: Es transformar toda esa energía negativa que tienes dentro, y hacerla llegar al público de otra forma, en un mensaje.

¿Qué esperan de veras de la Agencia Cubana de Rap?

R-M: La Agencia podría ser una gran institución y una gran defensa para el Hip Hop...

Esto del rap, ¿no es una perreta de ustedes, algo de juventud, una muchachada? ¿Creen que podrían vivir del rap el resto de sus vidas? ¿Se ven en el futuro?

I-CF: Estamos probaos. Hemos pasado por un millón de cosas…

Después de escuchar varias anécdotas sobre los obstáculos que han sufrido en su carrera de raperos, para que se percaten de que los que entiendo perfectamente, les canto “Persistiré/ aunque el mundo me niegue toda la razón”, un bolero popularizado por Elena Burke, «la señora sentimiento». Entonces Michel, totalmente excitado, declara: Lo que más me gusta de todo esto, lo mejor de todo esto es que, al final, cada uno practica el mismo sueño, ¿oíste? Dentro del mismo grupo. ¡Cóño, asere, ¿tú te imaginas nosotros…una pila ‘e GRAMMY? Es una cosa que está loca; pero… ¿te imaginas?

Bueno, dejémoslo aquí.

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OJO PARA EL DISEÑADOR

Biblioteca de Explosión

¿Qué lecturas de su infancia recuerda con mayor agrado? La Edad de Oro, Los Tres Mosqueteros, y La Historia de Elpidio Valdés. ¿Tiene algún libro permanentemente en su mesita de noche? La Santa Biblia. ¿Cuáles son los últimos libros que ha leído? Pasajes de la Guerra Revolucionaria. Los Independientes de Color. Diccionario Cubano de Términos Populares y Vulgares. ¿Qué libro recomendaría incondicionalmente a sus amigos? Vindicación de Cuba, y La Biblia. ¿Y a sus enemigos? Biblia.

La Suprema compactoteca

-Jay Z: Mezcla moña con rap clásico al utilizar fondo light. Planet Asia: Fondo marcadamente melódico. «Cosas suaves pa descargar. Cosas relajadas». Mos Def: «Con background lírico hablan fuerte: no necesito la bulla del rap encima de mí to el tiempo», dice Michel. M.O.P. FlipMode Squad.

-Van Van, Manolito Simoné, Emiliano Salvador, Los Muñequitos de Matanzas. Marc Anthony.

-U2.


JUAN FRANCISCO MANZANO.

[esclavo]Poeta, 1797-1854 Primer poeta negro de la historiografia literaria de Cuba

Treinta años

Cuando miro al espacio que he corrido,/ desde la cuna hasta el presente día,/ tiemblo, y saludo a la fortuna mía/ más de terror que de atención movido./ Sorpréndeme la lucha que he podido/ Sostener contra suerte tan impía,/ Si tal puede llamarse la porfía/ De mi infelice ser, al mal nacido/ Treinta años ha que conocí la tierra;/ Treinta años ha que en gemido estado/ Triste infortunio por do quier me asalta/ Más nada es para mí la cruda guerra/ Que en vano suspirar he soportado,/ Si la calculo, ¡oh Dios! con la que falta.


Partido Independiente de Color [ CUBA 1912]

GUSTAVO URRUTIA

Columna “Ideales de una Raza” Diario de la Marina, (La Habana, abril 25 de 1928, p.7)
EL DIAGNÓSTICO
No puede negarse (que con negarlo no se oculta), ni hay por qué ocultarlo tampoco, que en Cuba existe lo que, por ser breves llamemos “prejuicio racial”; y habiendo dejado que este problema delicado se resuelva por sí mismo, como hacemos con nuestros asuntos más vitales, hay que reconocer, a la vez, que algo se ha mejorado en el tiempo que nos separa de la esclavitud. Y aquí me tienen [sic] ustedes ya hecho un magíster, echándome encima la responsabilidad de pretender señalar soluciones, y, por supuesto, al borde del ridículo más divertido de la época ¡Qué osadía…! El hombre se ha colado en el circo con su megáfono en ristre, hablando claro, haciendo afirmaciones rotundas, pretendiendo “entrarle” a un asunto delicado, tan espinoso, tan pasional, sobre el cual han discurrido tantos hombres esclarecidos en el mundo…! No hay caso, es el mismo de siempre, el de los climas cálidos…; el de la Cruz Milagrosa; el chiflado [sic] Pero no haya alarma, señores. Esto no es más que un ejercicio mental que me ha recitado un alienista para ver si… me regenero.

ARTE/FINAL [Julio Moracen]

Cautivo en un tambor tamani

coco

camino

ceiba

cementerio

Hice el viaje como un pez

Ochosí, el cazador

de una sola flecha

Me engañó con azúcar

Me engañó con azúcar y melaza.

Alberto Guerra Naranjo

Cuba, Escritor, 1963.







Premio de cuento de la revista La Gaceta de Cuba 1997 y 1999. Tiene publicados el libro de cuentos Blasfemia del escriba (Letras Cubanas, 2000).


Buscavidas (novela inédita.)Fragmento



[…] mientras la cafetera hervía a punto de botarse, recordó a Julio Cortázar. J.L tomó un paño con la mayor rapidez. Preparó medio vaso, se dio un buche del líquido humeante y quiso fumar. Pero faltaban los cigarros. Cortázar sí era un escritor del carajo, se dijo, de esos que no lo piensan dos veces para entrarle a la página. Cortázar, tremendo tipo Cortázar. Decidió bajar las escaleras, cruzar la calle, mirar de reojo al vendedor de churros, a la gente en la parada, llegarse hasta la esquina y comprar unos cuantos cigarros. Escribir no se puede sin cigarros, se dijo frente al viejo que los vende.

-¿Cuántos quieres?

- Deme diez.

¿Habría pasado el genial Julio Cortázar por los mismos pasmes que a él le sucedían? ¿Habría comprado cigarro a menudeo a un viejo renqueante, que contaría el dinero con una calma increíble antes de echarlo en el platico del bisne? ¿Habría sabido qué coño era bisne, qué coño cigarro a menudeo? ¿Habría arrastrado un colchón por la ciudad por tirarle un cabo a un par de marginales? ¿Habría trabajado alguna vez de C.V.P, en alguna empresita de París o Buenos Aires? ¿Habría corrido detrás de un extranjero para tumbarle unos fulas e ir tirando? ¿Habría pasado los mismos trabajos para escribir una cabrona palabra? El viejo trajo los cigarros y se quedó mirándolo.

- ¿Algún problema, muchacho?

- Nada, Prendes, pensaba un poco.

- Un consejo, muchacho: Estos tiempos no son para pensar. ¿Vas a comprar café?

- Gracias, Prendes, colé ahora mismo.

Esquinados en el borde de la mesa, el medio vaso y los cigarros serían testigos de las primeras palabras que recibiría la hoja en blanco. Ellas, las palabras, antes de inscribirse a través de las teclas, tendrían que aferrarse primero en la mente de J.L y luego ser paladeadas como si fueran dulce cocinado por su esposa. Eso era escribir. Eso y algo más que fumarse otro cigarro o pararse y caminar a la ventana para contemplar otra vez al vendedor de churros. J.L tuvo miedo ese martes. Un escalofrío le advirtió que sus pasos anteriores sólo eran pretextos para demorar el comienzo. Toda la fuerza de la Literatura estaba en el comienzo. Ningún escritor de ficciones que respetase el oficio podía darse el lujo de no meditarlo. Mirar por la ventana no lo salvaría de escribir, se dijo. Pero era un alivio ante la imposibilidad de encontrar una frase. La buena frase. Cada cual en la calle era presa de sus propias intenciones: los vecinos, los viejos con jabas camino a la bodega, la gente en la parada, las mujeres, el par de mecánicos debajo de un carro. Menos él, todos tenían prefigurado su comienzo. El vendedor de churros, por ejemplo, lo aseguraba con una eterna metafísica: Llegar temprano, calentar la manteca, colocar la harina con azúcar y pregonar churros, churros, vaya tu churro aquí. Pero con el escritor que intentaba la creación las posibilidades eran infinitas. Aunque la historia que pensaba escribir estuviese muy clara, los personajes, e incluso el tono, faltaban las palabras del comienzo. Llevaba días estrujando cuartillas sin que aparecieran. Hoy no me puede pasar lo mismo, se dijo. Dejó caer el cigarro hacia la calle, soltó el humo y se prometió no volver a la ventana hasta que escribiese una frase. La buena frase. Cuando estuvo otra vez frente a la Royal cerró los ojos, respiró profundo, puso las manos sobre el borde de la mesa, trató de pensar en la página en blanco y se maldijo. Finalmente se maldijo. Alguien había tocado la puerta.































































MATRIZ DE IDENTIDAD:LIBROS

  • BENITEZ ROJO, Antonio - La Isla que se repite, Editorial Casiopea, Barcelona,1998.
  • FANON, Frantz - Peau Noire Masque Blancs, Editions du Seuil, Paris, 1992.
  • MUNANGA, Kabenguele. Negritude: usos e sentidos. São Paulo, Ática, 1988.
  • ORTIZ, Fernando.Contrapunteo cubano del tabaco y el azúcar, La Habana: Jesus Montero Editor, 1940.